ICOMA recibió el jueves 14 de noviembre en el Museo Artium la Medalla de Álava que concede la Diputación Foral de la provincia. El galardón supone la mayor distinción que otorga la institución foral y, en esta ocasión, ha querido reconocer al Colegio «su trayectoria centenaria, y su encomiable y fecunda labor» como entidad «garante de la profesionalidad y la deontología médica» en el Territorio Histórico de Álava. Accede al vídeo del acto. –
Así, el diputado general, Ramiro González, hizo entrega del reconocimiento al presidente de la entidad colegial, Kepa Urigoitia, y al resto de su junta directiva, en un acto solemne. Este premio, que la Diputación concedió a la entidad colegial en septiembre, llega a la entidad colegial mientras se encuentra inmersa en la celebración de su 120 aniversario.
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En el evento, y como agradecimiento a su implicación y trabajo, también han participado los colegiados y colegiadas que han formado parte de las Juntas Directivas del ICOMA a lo largo de estos 120 años y se ha proyectado un vídeo que ha repasado la trayectoria histórica del Colegio, desde sus orígenes hasta el momento actual. Más de 400 representantes de todas las áreas y sectores de la sociedad vitoriana -aunque en esta ocasión predominaban los relacionados con el ámbito sanitario- estaban invitadas a asistir a este homenaje.
Discurso del Dr. Urigoitia
El presidente del Colegio de Médicos de Álava, Dr. Kepa Urigoitia, fue el encargado de recoger la medlla y diploma. En su discurso agradeció este reconocimiento a la Diputación foral que supone un impulso para la entidad colegial para seguir trabajando en defensa de la profesión médica. Al tiempo que agradeció «a todas las médicas y médicos, que con esfuerzo y dedicación en su práctica diaria han contribuido, contribuyen y seguirán contribuyendo en el necesario avance continuo del conocimiento y en la mejora de la práctica médica, dando así sentido al verdadero profesionalismo médico».
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Con especial mención a aquellos que «se comprometieron de manera desinteresada con el Colegio y, por ende, con la sociedad a lo largo de estos 120 años, formando parte de sus distintas Juntas Directivas, asumiendo con ello la responsabilidad de ordenar y defender la profesión médica, anteponiendo siempre los intereses de la profesión a los de los propios colegiados, en la persecución de un bien último: la promoción y el restablecimiento de la salud de las alavesas y alaveses».
«Una profesión que enseña el peso de la responsabilidad que supone tener en las manos la enfermedad y la vida de nuestros semejantes, pero que enseña también lo que es el verdadero agradecimiento: esa simple sonrisa, ese apretón: es la mayor recompensa que un médico puede recibir por el trabajo bien hecho», manifestó Urigoitia.
«El Colegio de Médicos de Álava nació con una voluntad de servicio a la profesión y a los ciudadanos, la hemos mantenido en el tiempo y puedo asegurarles que la seguiremos manteniendo. Nuestro compromiso con la sociedad alavesa estará siempre vigente».
La mayor distinción alavesa
La Medalla de Álava es la máxima distinción honorífica que la Diputación Foral puede conceder para reconocer y premiar los valores humanos o los méritos sociales, culturales, profesionales, artísticos y deportivos que, manifestados de manera duradera y continuada, contribuyan a la promoción de Álava y de sus valores. La Medalla, acuñada en oro, presenta en su anverso un relieve del escudo del Territorio Histórico de Álava y en su reverso el de las siete Cuadrillas junto a la identidad de la persona o entidad distinguida y la fecha de la concesión.
Esta distinción se entrega de forma habitual en la recepción a la sociedad alavesa que realiza la Diputación con motivo del día de San Prudencio (patrón de Álava), el 28 de abril. Sin embargo, debido al adelanto electoral, este año decidió posponerse.
Sobre el ICOMA
El ICOMA es una institución -independiente de poderes públicos, religiosos y económicos- que nació el 5 de noviembre de 1898 con 80 colegiados y una misión que, a día de hoy y con más de 2.000 colegiados y colegiadas, sigue manteniendo intacta, «controlar y regular el ejercicio de la profesión en la provincia y velar para que ese ejercicio profesional se realice con las garantías necesarias para la correcta atención a la ciudadanía». La entidad colegial siempre ha mantenido a lo largo de sus 120 años de historia ese compromiso con la sociedad alavesa.
De hecho, los principios que cimentaron el Colegio en sus primeros años siguen vigentes más que nunca 120 años después: la defensa de la profesión médica, ejercer de salvaguarda del cumplimiento del Código de Deontología, apuesta decidida por la formación continuada y compromiso solidario con sus colegiados y con la sociedad (a través de la Obra Social ICOMA, el Colegio ofrece históricamente una serie de ayudas a los médicos y médicas de la provincia que pudieran necesitarlas: prestaciones asistenciales, educacionales para huérfanos, viudedad, invalidez, conciliación familiar,… Al tiempo que colabora con distintas causas sociales y de cooperación, tanto de forma puntual como continua. Sirva de ejemplo la convocatoria anual del Premio Proyecto solidario, al que el Colegio destina el 0,7% de su presupuesto).