El Gobierno exige por ley unos niveles mínimos de cobertura, que obligarán a que cada profesional por cuenta propia cotice el 80% de la cuota mínima, con la entrada en vigor el pasado 1 de enero de la reforma del sistema de Seguridad Social que afecta a los médicos de ejercicio libre. –
El pasado 1 de enero entró en vigor una parte de la reforma del sistema de Seguridad Social que afecta directamente a los médicos de ejercicio libre. En concreto, se trata de una disposición adicional de la Ley 27/2011, sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social, que obliga a las mutualidades que sean alternativa al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) a garantizar una cobertura mínima a sus mutualistas. Los médicos, como otros profesionales liberales que ejercen por cuenta propia, mejorarán así su protección personal y familiar, a cambio, eso sí, de aumentar las cotizaciones mensuales que venían efectuando.
Este cambio normativo viene a corregir un vacío existente desde 1995, cuando la Ley de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados abrió la puerta a que los profesionales colegiados con mutualidad obligatoria pudieran elegir entre su entidad y el sistema de autónomos de la Seguridad Social. Esa capacidad de elección no se completó, sin embargo, con una regulación del tipo y cuantía de cotizaciones y coberturas obligatorias, que es lo que el legislador ha abordado ahora.
El propósito del Gobierno es impedir posibles malas prácticas en los productos diseñados por las mutualidades alternativas, que podían ofrecer coberturas claramente insuficientes con cotizaciones igualmente bajas y distar de parecerse al RETA, que es en realidad el sistema al que sustituyen. Desde el 1 de enero, las mutualidades deben fijar unos mínimos, tanto en las coberturas para los riesgos (fallecimiento, invalidez permanente, incapacidad laboral y jubilación) como en las cotizaciones (el 80 por ciento de la cuota mínima del RETA).
Los médicos que ejercen por cuenta propia deberán por tanto pagar más por su pertenencia a la mutualidad (en este caso, Mutual Médica, reconocida como alternativa al RETA en 2007), aunque a cambio recibirán mejores coberturas, que, además, son complementarias a las públicas que tendrán muchos de ellos como trabajadores por cuenta ajena para los servicios públicos de salud. Además, las cotizaciones efectuadas a la mutualidad son consideradas gasto deducible en el IRPF, que en 2013 se elevará hasta los 5.500 euros como máximo.
Otra ventaja importante para el médico que trabaja por cuenta ajena y propia es que, al optar por la alternativa al RETA y su traducción futura en una pensión privada, no se verá afectado por los límites de las pensiones máximas, que sí se aplican en el caso de cotizar a sistemas públicos, el RETA y el régimen general.
Con todo, hay profesionales que no están recibiendo con agrado la nueva normativa, puesto que se quejan sobre todo del incremento de las cotizaciones que, en una situación de crisis como la actual, no hace sino agravar las dificultades que vienen afrontando los médicos de ejercicio libre en el sostenimiento económico de su consulta y de todo lo que ello conlleva.
2013-01-05