El presidente del Colegio de Médicos de Álava, el doctor Kepa Urigoitia, ha participado en el programa de radio “El Bisturi” de EFE Salud para abordar el impacto del COVID19 en la provincia desde su inicio y la evolución de la pandemia a lo largo de los meses.
Llegada este martes de una remesa de vacunas de Pfizer-BioNTech para la covid-19 al aeropuerto de Vitoria. EFE/ Delegación Del Gobierno en el País Vasco
Poco antes de la declaración del estado de alarma, el 75 % de los casos de covid-19 de Euskadi se situaban en la provincia de Álava. Según un estudio serológico elaborado por el Ministerio de Sanidad, la incidencia en esta provincia llegó a superar la de territorios como Lombardía o Madrid.
El 28 de febrero de 2020 se confirmó el primer caso de covid-19 en Álava; fue una médica del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Txagorritxu (Vitoria Gasteiz). Tan solo 20 días después había ya 700 casos confirmados en esta provincia. “Hay que tener en cuenta que estos datos son todos infra estimados debido a la falta de pruebas, por lo que se podrían multiplicar y ser muchos más”, puntualiza el doctor Urigoitia.
A esta falta de pruebas diagnósticas, recursos y equipos de protección para los sanitarios, este médico añade “el desconocimiento sobre un virus altamente contagioso”, que hizo que las decisiones se fueran tomando “sobre la marcha”. “El problema es que estas decisiones han sido en muchos casos más políticas que sanitarias, y eso ha hecho que hayamos ido siempre un paso por detrás del virus”, lamenta.
Esta situación puso a prueba la capacidad de reacción tanto de los espacios físicos de los hospitales como de los profesionales sanitarios”. Según Urigoitia, “los sanitarios partían de unas condiciones que ya no eran las mejores, con falta de personal, sobrecarga asistencial… y de repente llegó la pandemia. Algunos lo han pagado psicológicamente, otros físicamente”
Un estudio realizado por la Organización Médica Colegial de España, revela que un 25 % de los médicos ha estado de baja por motivos relacionados con la covid y un 33 por ciento tiene problemas para conciliar el sueño.
Además, según este mismo estudio, 1 de cada 4 médicos ha recurrido a servicios de apoyo a la salud mental o se plantea hacerlo para hacer frente al malestar emocional o al agotamiento mental.
Para este experto, las vacunas son “el arma que tenemos hoy por hoy para luchar contra el coronavirus”, por lo que considera fundamental continuar impulsando la investigación de antivíricos y de nuevas vacunas.