El Colegio Oficial de Médicos de Araba/Álava (ICOMA) pone en marcha la campaña “Sin médicas/sin médicos no hay Medicina” con el objeto de alertar sobre las consecuencias y riesgos de una atención en centros sanitarios sin la presencia de profesionales médicos y defender las competencias y el liderazgo clínico de las y los facultativos en beneficio de la ciudadanía.
Para reflejar esta situación, se recurre a un juego de dominó en el que, al caer la primera de las fichas, que representa a un/a médico/a por el fonendo, hace que se desplomen de forma progresiva todas las demás. Una imagen que se visibilizará durante las próximas semanas por todo Vitoria-Gasteiz en distintos soportes, que se enviarán a los centros médicos y consultas, así como a toda aquellas organización, entidad o colectivo que desee sumarse a su difusión. Además de circular online por distintos espacios y redes sociales.
Después de años alertando a las administraciones sanitarias sobre la necesidad de planificar los recursos ante una inminente falta de relevo en el colectivo médico, el ICOMA ha decidido trasladar a la ciudadanía los riesgos existentes en caso de normalizarse la puesta en marcha de consultas o servicios médicos sin disponer de un profesional médico al frente.
Documento de posicionamiento
Una denuncia que el Colegio de Médicos de Álava ha plasmado en un documento de posicionamiento que se resume en:
- Denunciar la gestión de las distintas administraciones sanitarias, que no han abordado una planificación de los recursos sanitarios.
La falta de profesionales médicos no puede ser una excusa para realizar una reorganización sanitaria sin garantías. Pedimos a las administraciones sanitarias que sean transparentes y trasladen a la población los problemas existentes, y asuman su responsabilidad al respecto. Los médicos y médicas no somos los responsables de esta situación.
- Alertar sobre las consecuencias negativas de la atención sanitaria sin médico/a al frente
Para lospacientes (que tienen derecho a una atención médica de calidad), para los profesionales sanitarios (que pagamos las consecuencias de una gestión no satisfactoria para la ciudadanía, en muchas ocasiones convertidas en agresiones y amenazas) y para los profesionales de enfermería (al carecer de capacidad diagnóstica ni prescriptiva).
- Un PAC (Puntos de Atención Urgente) debe estar formado por personal de medicina familiar, de enfermería y de administración
Denominar consulta médica a un centro sanitario donde no hay un médico o una médica atendiendo es engañar a la población. La administración sanitaria tiene la obligación de informar a la ciudadanía de las condiciones en las que van a ser atendidos, No hacerlo es una falta de respeto a los pacientes, y a los propios profesionales
- Garantizar las competencias clínicas de los profesionales
No podemos permitir que la administración confiera la labor del médico y/o la médica a otros profesionales sanitarios ni sea asumida como tal por otros colectivos, por la distinta formación existente entre las distintas profesiones y por ley. La atención médica aborda el diagnóstico, pronóstico, rehabilitación y tratamiento de los pacientes, mientras que enfermería está dirigida a sus cuidados
- Apostar por equipos multidisciplinares con liderazgo clínico del médico.
Es necesario organizar la asistencia sanitaria con equipos multidisciplinares con profesionales médicos al frente del liderazgo clínico de un proyecto sanitario común, dirigido al mayor bienestar del paciente
- Las consultas sin médicos no permiten mejorar la atención a los pacientes ni reducen los tiempos de atención
- Poner en valor el papel del médico, de la medicina y de la profesión médica.
Las administraciones sanitarias deberían poner en marcha acciones que permitan recuperar el prestigio de especialidades como la Medicina Familiar y Comunitaria, una de las más perjudicadas en los últimos años.
- El ICOMA permanecerá vigilante ante esta situación y ofrece su colaboración