Los primeros pasos del Centro de Orientación y Toxicomanías de Adicciones

Inaugurado en enero de este año, el COTA concentra en Lakua-Arriaga los distintos servicios que atendían a personas con patologías relacionadas con la toxicomanía, el alcoholismo o la ludopatía. «En este centro no sólo importan las sustancias, si no los sujetos que consumen», sentencian sus responsables. –

El Centro de Orientación y Tratamiento de Adicciones (COTA) abría sus puertas a principios de año reforzando el área de Salud Mental de la provincia. Situado junto al nuevo centro de salud de Lakua-Arriaga, concentra en un único espacio las estructuras de tratamiento de alcoholismo y ludopatía, situados en Angulema, más los servicios de atención a toxicomanías, también situado en Arana. Cuarenta profesionales ofrecen desde enero atención integrada a los 1.600 pacientes que pasan por esta instalación, dependiente de Osakidetza.

Profundizamos en el tratamiento de las adicciones en la provincia y conocemos el día a día del COTA de la mano de sus responsables, los psiquiatras Dr. Bittor Puente, Dr. Carlos Caso y Anabel Ramírez, responsable del equipo de enfermería.

¿Cómo está siendo el comienzo de esta nueva andadura?

Bittor Puente (BP): Los primeros pasos del centro están yendo bien; yo diría que incluso muy bien. Aunque hay que darse más tiempo para poder articular los equipos, ya que hasta ahora y durante años trabajaban por separado.
Carlos Caso (CC): Para ello, desde el año anterior ya se celebraron una serie de reuniones interdisciplinares entre los equipos íbamos a trabajar en el COTA para ir preparando el tema e ir madurando el proyecto.

¿Cómo es el día a día en el COTA?

Anabel Ramírez (AR): En enfermería, tanto el programa de consultas externas, como los programas de metadona y suboxone funciona con la agenda profesional, programando las consultas de acogida, programas de seguimiento, procesos de enfermería, la dispensación de metadona,… Mientras, en el Hospital de Día es trabajo es distinto. Con un horario de 9 a 18h, atendemos a setenta pacientes con todo el día programado con actividades distintas. Además, están las reuniones de equipo que se hacen entre todos los profesionales, donde se revisan los casos existentes, se presentan los nuevos, los ingresos o las altas, y las derivaciones dentro del mismo servicio o hacia otros centros de salud.
CC: Dentro del equipo médico, el funcionamiento es con la agenda. Hay consultas programadas, con una frecuencia en función de la problemática de cada paciente, más el seguimiento. Es un trabajo multidisciplinar.
BP: La mayor parte del trabajo de psiquiatría se hace en las consultas, con los seguimientos individuales de los pacientes, y en el hospital de día. Cada paciente de estos pacientes tiene asignado un facultativo y un psicólogo como referente. Además, está toda la labor con el equipo de enfermería y monitores. A eso hay que añadir la parte de docencia, con las sesiones clínicas que podemos hacer aquí como la que se puede realizar fuera del centro.

En enero comenzó a funcionar este centro integrado. Pero, ¿Cómo fueron los primeros pasos de la atención en adicciones hasta llegar al panorama actual?

AR: En Álava, la atención a pacientes con adicciones se empezó a tratar dentro del Hospital Psiquiátrico, en la residencia de Las Nieves. En 1984 se empezó a pensar en sacar la consulta fuera del Hospital y empezamos en consultas que nos iban dejando: en consultas de ginecología, en pisos, albergues,… En 1987 se puso en marcha el primer Hospital de Día unido al dispensario, pensado para aquellos pacientes a los que la hospitalización se les quedaba corta y necesitaban algo mas fuera. En principio pensado para el tratamiento del alcoholismo y en algo muy parecido para toxicomanías. Al primer servicio se unió en 1994 el programa de ludopatías.
CC: La atención era básicamente hospitalaria, hasta que se sacaron a consultas. Ahora en el hospital psiquiátrico no hay camas de toxicomanía ni alcoholismo como antes. Y las camas en el servicio de psiquiatría no son de la misma cuantía. Y es que al principio en Santiago una tercera parte de las camas era solo para toxicomanías y alcohol, y ahora no es así.

¿Cómo se establecen los límites de lo que es una adicción?

BP: Es complicado porque para cada uno esa frontera puede ser distinta. En ocasiones lo identifica el propio paciente, cuando te dice que ciertos consumos que antes le producían satisfacción o placer, dejan de hacerlo. Pero sobre todo, médicamente existen unos conceptos: el abuso, el consumo perjudicial y la dependencia. Eso está bien descrito y la mayoría de los médicos lo conocen. Luego hay otros factores a tener en cuenta como el abandono de actividades, aficiones, relaciones sociales, que tal consumo ocupe cada vez más tiempo, que se convierte en una obsesión, en lo único, que hay cambios a niveles familiares, en estado de ánimo..
AR: Cuando realmente te está causando un problema. Cuando te planteas que lo tienes que dejar y no puedes, tal vez tengas que plantearte que puede haber algo más que un consumo sin más. Aunque es complicado reconocer que ese consumo que hasta ahora era normal, ha pasado a ser un problema.
CC: Hay una frase muy descriptiva que se utiliza mucho en el tratamiento del alcoholismo, que es «cuando de beber por placer se pasa a beber por necesidad». Cuando se pierde la libertad frente a la sustancia.

La entrevista completa en la última revista del Colegio de Médicos de Álava

2013-08-06

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