El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Álava, Dr. Kepa Urigoitia, se pronuncia en estos términos en la enytrevista publicada el 26 de abril en el diario El Correo sobre la gestión del Covid-19 y hace balance de estos dos meses en los que el coronavirus ha dinamitado la vida social, laboral y familiar de uno de los territorios convertidos en epicentro de la pandemia en España. Es crítico con la tardanza con la que han llegado los equipos de protección, con el arrinconamiento de la Atención Primaria y con la falta de control en residencias. Pero sobre todo, pide pruebas fiables para medir los contagios. –
– Se cumplen dos meses del primer positivo en Vitoria. ¿Qué recuerda de esos primeros días?
– ¿Me habla del caso de la especialista de Medicina Interna, no? Todo el mundo se echó encima, hubo expresiones muy desacertadas, se culpabilizó injustamente a una persona, se le dijo además que lo había traído de fuera cuando no se ha podido demostrar dónde lo cogió y es tan posible como que fuera en su propio trabajo porque hasta entonces no se hacían pruebas y sí se veían neumonías atípicas. ¿Ahora no dicen que entró de 15 formas?
– ¿No comparte las críticas a la «lenta» reacción de la OSI Araba ante los primeros casos?
– Se han aplicado protocolos cambiantes y se han adoptado diferentes criterios ante una misma situación a lo largo del tiempo. Hay que entender que con el Covid- 19 aprendemos todos sobre la marcha, pero no me cabe la mínima duda de que lo que había que haber sido es sumamente claro y decir ‘nos falta material y ese es el motivo por el que ahora el protocolo es este y mañana como tenemos un poco más lo cambiamos’. Con la sinceridad se habrían evitado muchas cosas.
– En esos mismos días siguió habiendo vuelos a Bérgamo.
– Por Dios. Italia tenía vuelos a Vitoria y ante eso había que tomar unas medidas. Pero es que también se estaba aconsejando en urgencias no usar mascarilla porque creaban alarma social. De eso hemos pasado a que cuando haya desescalada todos tenemos que llevar mascarillas…
– ¿Fue evitable que Álava acabara siendo la provincia más castigada por el coronavirus en proporción a su población?
– Es difícil responder. Yo creo que hemos pecado de ‘hospitalocentrismo’, cuando realmente el protagonismo tenía que haber recaído en la Atención Primaria, que debería haber separado desde el principio los canales de quién debería ir al hospital y quien debería llevar seguimiento en su casa. Hay muchos aprendizajes de esta pandemia y desde luego uno de ellos es que eso de que la Atención Primaria es la puerta de entrada no puede quedarse en palabras. Hay que darle el protagonismo que requiere.
– ¿Con los medios actuales? ¿Con los médicos de familia tomando muestras en las consultas?
– Esta pandemia ha puesto de manifiesto que las reivindicaciones de medios materiales y humanos que llevamos haciendo desde hace años, con los recortes, ya no era un pedir por pedir sino una realidad.
– Ha habido hasta un centenar de médicos alaveses de baja por contagio o contacto.
– Hablamos de medios y de medidas de protección. Como no proteja al que me tiene que proteger voy mal. Es que no sólo es por él, que tiene absoluto derecho, es por sus compañeros, por sus pacientes, por sus familiares. Están viviendo todos los sanitarios una auténtica tensión…
– Han fallecido médicos…
– Ayer (por el jueves) pedí los datos. En España han fallecido 60 de los cuales jubilados son 22 y de los 38 en activo 16 son médicos de Primaria. ¿Y cómo es que hay tantos? Así como ha habido una falta de medios, lo que no significa que ahora haya todos los que hacen falta, si había más falta en alguno de los dos sectores era en la Primaria. No estaría de más que los responsables sanitarios asumieran su parte de culpa y pidieran perdón a los sanitarios por no haber llegado a tiempo con todo el material de protección necesario. Alguno, como el presidente de la comunidad valenciana ya lo ha hecho. Y es algo que estamos esperando todos. Esta falta es la que ha hecho que caigan sanitarios como han caído.
– Han faltado EPIS. ¿Y test? La UPV tiene unos precisos, rápidos y baratos y el Gobierno de Urkullu no acaba de utilizarlos.
– Veo esto con sorpresa. La consejera me dijo que la UPV estaba en esto y que ya lo tenía, a los pocos días leí que les acreditaban y de repente ahora salen diciendo que tienen que hacer evaluaciones… No lo entiendo, somos bastantes los que no lo entendemos. Lo que todo esto requiere es que a todos los profesionales sanitarios además de los PCR se les haga una analítica periódica en condiciones, no valen compras como las que están haciendo, que esa es otra… Material de protección que no protege, test que son malos…
– ¿Y al resto de la población?
– Obviamente también, cuando menos se podría hacer un ‘screening’ e ir detectando focos.
– Pues empieza la desescalada. ¿Cómo la ve?
– Muy complicada cuando ni desde las instancias que dirigen esto tienen claro el rumbo y se permiten decir cosas que no le caben en cualquier persona que tenga uso de razón. ¿Cómo puedes decir que los niños salgan al supermercado?
– Se supone que están asesorados por científicos, aunque en Euskadi se creó un comité y no parece que participe mucho.
– A los epidemiólogos no se les ha hecho el caso que se les tenía que hacer, ni se ha contado con los colegios ni con los consejos generales de profesionales sanitarios.
Mire, yo echo en falta a los veterinarios. Ha habido peste porcina africana, vacas locas… ¿Quién ha abordado todas esas epidemias?
– La consejera justifica que había que gestionar…
– Claro, pero en situación de pandemia hay que tener en cuenta las medidas sanitarias. Y las políticas no deben prevalecer sobre ellas. En este país no hay que ser muy avezado para darse cuenta que se ordenan una serie de medidas que tienen más componente político que sanitario.
– ¿Va a haber estrés postraumático en la profesión?
– Como el payaso en el circo, la procesión va por dentro pero la función tiene que seguir… Lo están pasando mal y eso les puede pasar factura. En el colegio hemos abierto un canal de ayuda psicológica para quien no pueda ser capaz de gestionar toda esa ansiedad que está viviendo.
– ¿Hay miedo al otoño?
– Antes. Mire Singapur, iban de cine y de repente ¡pumba! ¿Y las fronteras? China se queja de que les están importando ahora el Covid. Esto sólo se va a solucionar cuando haya inmunidad de rebaño y eso se consigue si lo ha pasado entre 60-80% de la población o existe vacuna. Y para empezar no sabemos quién la ha pasado. ¿Cuántos hay asintomáticos? Lo único que hay que hacer son test, test y test de inmoglubinas que diferencien G de M. Pero en los que hacen ahora la M y la G van juntas, no son tan fiables… Es que se han comprado los mejores test del mundo mundial y las mejores mascarillas. ¿Quién se está embolsando ese dinero?
Situación en las residencias
– ¿Las residencias tienen que tener médicos en plantilla?
– No sé si en el ‘staff’, pero lo que no puede haber es residencias sin control de ningún tipo, con un empleado al que le ponen una bata blanca y ya está. No pueden ser entes al margen de la sanidad, deben estar incardinados. Me duele el alma ver lo que ocurre en las residencias.
– La tercera parte de los 330 fallecidos alaveses eran usuarios de residencias.
– En un momento de estos, ¿cómo haces el aislamiento en una residencia? ¿Hay espacio? ¿Se les hicieron pruebas desde el principio para saber a quién aislar y a quién no? ¿Si esto volviera a ocurrir a día de hoy reaccionarían igual o tomarían otras medidas? Decían que eran las mejores que se podían tomar en ese momento con el conocimiento científico de ese momento. ¡Toma frase hecha!
– ¿Y qué me dice de la muerte en soledad?
– Se me va cualquiera de la familia y le puedo despedir en el tren y se me va para siempre y no puedo decirle adiós. ¿Cuál es el problema? Jugamos a imaginar. ¿Pasa que no hay EPIS suficientes? ¿Era ese el problema o era otro? No lo sé, pero si no me lo dicen y no me demuestran que es otro… ¡Qué tristeza que no puedas despedirte!
2020-04-29