Premio Princesa de Asturias de la Concordia para los sanitarios que trabajan contra la Covid-19

Los sanitarios españoles que trabajan en primera línea contra la COVID-19 han sido galardonados con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2020 por su encomiable nivel de profesionalidad y compromiso. Expuestos a una alta y agresiva carga viral han hecho frente a largas jornadas de trabajo sin contar, en ocasiones, con el equipamiento y los medios materiales adecuados. Con un espíritu de sacrificio personal sobresaliente en favor de la salud pública y del bienestar del conjunto de la sociedad, se han convertido ya en un símbolo de la lucha contra la mayor pandemia global que ha asolado a la humanidad en el último siglo. –

Nota difundida por la Fundación Princesa de Asturias

Los profesionales sanitarios españoles en contacto directo con los pacientes afectados por la COVID-19 conforman la primera línea en la lucha contra esta enfermedad en nuestro país y han demostrado, desde que empezó esta emergencia sanitaria, un encomiable nivel de profesionalidad y compromiso. Expuestos a una alta y agresiva carga viral, su entrega incondicional, haciendo frente a largas jornadas de trabajo sin contar, en ocasiones, con el equipamiento y los medios materiales adecuados, según quejas de organizaciones profesionales y sindicales del sector, representa un ejercicio de vocación de servicio y de ejemplaridad ciudadana. Con un espíritu de sacrificio personal sobresaliente en favor de la salud pública y del bienestar del conjunto de la sociedad, se han convertido ya en un símbolo de la lucha contra la mayor pandemia global que ha asolado a la humanidad en el último siglo.

Los profesionales de la medicina, la enfermería, los auxiliares y el resto del personal del sistema sanitario que han atendido directamente a los pacientes contagiados y han realizado su labor en los principales focos de lucha contra la enfermedad del coronavirus ofrecen, con el desempeño de su trabajo, un ejemplo de los valores más estimables del ser humano. Desde los centros de atención primaria hasta los grandes complejos hospitalarios, tanto públicos como privados, este amplio grupo se ha colocado en la vanguardia de un combate en el que están implicadas, de forma intensa, otras organizaciones, empresas y, de una manera también especial, el Ejército y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

El esfuerzo de los sanitarios españoles contra la COVID-19 ha permitido atender un número de casos de pacientes infectados y víctimas mortales muy elevado, realizando incluso, más allá de sus obligaciones, una labor de profunda humanidad al acompañar a enfermos ingresados y a personas cuyos familiares no podían estar presentes en sus últimas horas de vida. Esa responsabilidad ha puesto en riesgo su propia salud personal, hasta el punto de ser el colectivo más afectado por la pandemia en nuestro país, alcanzando los más de 50 000 infectados y más de 60 fallecidos, según datos facilitados por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Surgida en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019, la enfermedad COVID-19, causada por el coronavirus SARS-CoV-2, fue declarada pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2009) en el mes de marzo y afecta ya a más de seis millones de personas en más de 180 países. En ese contexto, España es uno de los que con más virulencia ha sufrido su impacto, con 239 479 pacientes diagnosticados a 1 de junio. La propia OMS ha alabado la labor de los sanitarios españoles a través de su director para Europa, el alemán Hans Klugge, que manifestó, sobre la situación de España, sentirse «profundamente impresionado por el heroísmo de los trabajadores en primera línea».
Medios internacionales, como el periódico The New York Times, han destacado también la labor de los sanitarios de España y han subrayado la abnegación en el desempeño de su cometido. Estos elogios se unen al reconocimiento del conjunto de la sociedad española, que les ha ofrecido innumerables muestras de agradecimiento y solidaridad desde el inicio de la crisis.

Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según señala su Reglamento, a galardonar «la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones en el ámbito internacional». Conforme a estos principios, el Premio Princesa de Asturias de la Concordia se concederá a «la labor de defensa y generalización de los derechos humanos, del fomento y protección de la paz, de la libertad, de la solidaridad, del patrimonio mundial y, en general, del progreso de la humanidad».

2020-06-03

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