La Violencia de Género es un «problema serio de Salud Pública», según recoge la Declaración del VIII Foro Iberoamericano de Entidades Médicas (FIEM), reunido en Santiago de Compostela del 3 al 6 de junio. El documento señala que la Violencia de Género es una determinante de la salud en la mujer y exige, por lo tanto, que se intensifiquen «las respuestas gubernamentales y sociales» para aumentar su impacto. –
El Foro, organizado por la OMC, aboga por un abordaje «multidisciplinario integral», que incluya «entre otras» intervenciones en el área social, cultural, educativa, sanitaria, económica, política, policial y judicial.
El documento señala que «el derecho a la protección de las personas vulnerables es parte del derecho a la salud y por tanto la protección ante el maltrato y la violencia de género hacia las mujeres debe constituirse en una obligación del sector público». En esa línea, advierte sobre la mayor vulnerabilidad de la mujer «solo por ser mujer», situación que se agudiza «si proviene de zona rural, de situación económica limitada y de culturas predominantemente masculinas».
Por su parte, los participantes en el foro se comprometen a profundizar en el conocimiento de la violencia de género dentro de la carrera de medicina, desde la formación inicial pregrado hasta la profesionalización. También asumen el propósito de «establecer un Observatorio de violencia de género dentro de los países que integramos el FIEM, facilitando su denuncia y registro».
El foro también promoverá su Declaración sobre Violencia de Género entre colegios, órdenes médicas y sociedades científicas y «asumir el compromiso de formación y capacitación de médicos y médicas y estudiantes en el tema». Además, es intención del foro unificar criterios para crear una estrategia y estandarizar términos en la prevención y atención de víctimas tanto en la protección, recuperación y rehabilitación física, psicológica y social.
En su Declaración, el FIEM define la violencia de género como «todo acto de violencia por razones de sexo o género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico y psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto en la vida pública como privada».
2015-06-05