Los Colegios vascos han apoyado la declaración vasca que considera «necesario cooperar a escala mundial para eliminar los posibles obstáculos que impiden garantizar que las vacunas se desarrollen y fabriquen en cantidad suficiente y se distribuyan luego a tiempo y de manera inclusiva en todo el mundo» para lo que serían necesarias acciones como «aumentar de manera urgente y exponencial la fabricación y la disponibilidad de vacunas, así como garantizar su reparto equitativo a nivel mundial, lo cual requiere compartir de forma amplia el conocimiento, los datos, los recursos y la propiedad intelectual, especialmente con los países de ingresos bajos y medianos».
Los Colegios de Médicos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa han apoyado la declaración vasca a favor de la suspensión temporal de las patentes de las vacunas para la COVID-19 leída este martes 25 de mayo por el Lehendakari Iñigo Urkullu en la que se considera «necesario cooperar a escala mundial para eliminar los posibles obstáculos que impiden garantizar que las vacunas se desarrollen y fabriquen en cantidad suficiente y se distribuyan luego a tiempo y de manera inclusiva en todo el mundo».
El actual presidente del Consejo de Colegios de Médicos del País Vasco y presidente del colegio guipuzcoano, Manuel García Bengoechea, ha acudido en nombre de los tres colegios vascos para apoyar la declaración, a la que también se han querido sumar David Noguera, presidente de Médicos sin Fronteras España, Esteban Beltrán, director general de Amnistía Internacional, Beatriz Novales, directora del departamento de Programas, Ciudadanía e Incidencia de Oxfam Intermón, Milagros López de Ocáriz, presidenta del Consejo de Farmaceúticos del País Vasco, Mª José García, presidenta del Colegio de Enfermería de Bizkaia (en nombre de los Colegios Oficiales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa) y Ricardo Franco, presidente de la Academia Ciencias Médicas de Bilbao.
A pesar de todo el camino recorrido desde que surgiera la pandemia, el Gobierno Vasco y los agentes adheridos a la declaración creen que «son necesarias más acciones, y una de ellas es aumentar de manera urgente y exponencial la fabricación y la disponibilidad de vacunas, así como garantizar su reparto equitativo a nivel mundial, lo cual requiere compartir de forma amplia el conocimiento, los datos, los recursos y la propiedad intelectual, especialmente con los países de ingresos bajos y medianos».